agosto 29, 2012

Sunlight




Aveces quiero vivir en un mundo como el que  relatan en "El Principito", un mundo en donde siempre que esté triste pueda mover mi silla y vea una nueva puesta de sol. Y con que solo puedo ver una al día, la mayor parte del tiempo arrastro conmigo la melancolía.
Es una clase de tristeza pequeña, que digo yo afecta a los conscientes de que viven. Sí, es aquella melancolía que sienten aquellas personas que no quieren morir un poco día a día y entonces arriesgan un poquito más a cada momento, todo para conseguir algo más. Para vivir plenamente. Cuando se intenta vivir de veras lo más probable es que uno se acabe sintiendo solo. La sociedad no está acostumbrada a ir en contra de la corriente, si vas en contra de la corriente te llaman bicho raro.  Es una lástima, ya que no son conscientes de que la vida misma eres tú.
Es cierto, la melancolía llena, pero también te da un tiempo muerto. En este tiempo tendrás la sensación de mariposas en el estomago y aunque se intente evitar, no se puede dejar de sonreír. Eso significa que estaremos viviendo plenamente, viviendo de veras. Y entonces se podrá fabricar una propia puesta de sol, siempre que se necesite.


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